23 septiembre 2014
La maldición de las tetas perfectas
El sujetador como tirano y homogeneizador de la teta. La diversidad rendida y esclava de tal prenda. Cuáles son las tetas perfectas. No existen. Cómo son. No son. Pueden ser grandes, pequeñas, picudas, redondas, respingonas, colgantes, juntas, separadas, paralelas, convergentes, divergentes, bizcas, morenas, claras, mullidas y toda la lista de adjetivos del idioma español y de los demás, porque las tetas son internacionales. Cualquier combinación hace unas tetas, y unas tetas siempre son perfectas. Por imperativo categórico, por definición, por mi madre. Entonces, ¿de dónde nos ha venido lo de castrar la teta?, ¿por qué en la calle todas las tetas son iguales?, ¿estamos ante la globalización de la teta? Se trata, desde luego, de la teta impersonal. Una teta que pasa de ser atributo a factor común. Que no interesa. Libertad, variedad y generosidad. Enseñadme vuestras tetas. Compartidlas.
Publicado por
Ned Racine
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario