15 octubre 2013
El premio
No, realmente no sé a qué te refieres. No entiendo por qué quieres que dejemos de trabajar y vayamos un momento al dormitorio. ¿No ves que queda todavía mucho por hacer? Ya sé que estás cansada, yo también, pero... ¡esto es absolutamente fascinante!, ¿no crees? Lo que hemos descubierto esta tarde puede abrir caminos completamente nuevos, esta es una forma diferente de enfrentarse al problema y ¡la hemos encontrado nosotros! ¿No te das cuenta de que podríamos estar vislumbrando la ruta hacia la solución definitiva, después de tantas décadas de fracasos colectivos? Pero antes hay que desechar cualquier posible error, tenemos que cuidarnos de ello, y no podemos parar justo cuando estamos tan concentrados, ahora que estamos tan metidos de lleno... y tan cerca. Sí, ya sé que son las tantas de la madrugada... Mira, no lo entiendo ¿acaso a ti no te resulta interesante? ¿No hemos dedicado años de trabajo a esto, soñando con este momento? Pues entonces, ¿por qué quieres lo dejemos? vamos a continuar un rato más... luego tendremos tiempo de ir al dormitorio. No sé qué te ha dado con el dormitorio, qué hay tan interesante allí... ¡con lo que tenemos aquí! Venga, no perdamos más el tiempo hablando, hay cosas más importantes que requieren nuestra atención. Anda, ven, mira lo último que estaba desarrollando, ¿qué opinas?
Publicado por
Ned Racine
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario