Tapándose los pezones con una cruz de esparadrapo negro.
Me voy, pero sé que pensaré en ti cada día de mi marcha, y siempre te querré. Todas las promesas de mi amor se irán contigo. Estaré justo aquí, esperándote. Han pasado siete horas y quince días desde que te llevaste tu amor. Tapándote los pezones con una cruz de esparadrapo negro.
Me ha ayudado mi amiga Elena, hacia la que nunca he sentido una pulsión sexual confesada, tapándome los pezones con una cruz de esparadrapo negro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario